Embarazo de Alto Riesgo

Dos palabras: control médico

El embarazo de alto riesgo es aquel que tiene más posibilidades de complicaciones tanto maternas como fetales durante el transcurso de la gestación y el parto, y que precisa de un control médico y ecográfico estricto.

Control

Los embarazos de alto riesgo precisan un seguimiento exhaustivo durante todo el tiempo de la gestación, tanto médico como analítico y ecográficos, y en algunos casos requieren la colaboración de otros especialistas como endocrinólogos, cardiólogos, intensivistas, etc.

En casos excepcionales requieren un período de ingreso hospitalario para mejor diagnóstico y tratamiento de las posibles complicaciones surgidas durante la gestación.

Es recomendable en casos en los que exista alguna condición materna que puede complicarse con una posible gestación, una visita preconcepcional, es decir previa al embarazo, para un óptimo control posterior de la gestación.

Casos

¿Que podemos considerar como alto riesgo?

Son múltiples las situaciones que hacen catalogar al obstetra un embarazo como de alto riesgo.

La patología materna previa al embarazo, tal como hipertensión, diabetes, coagulopatías, epilepsia, obesidad, bajo peso materno, alteraciones endocrinológicas, malformaciones uterinas, etc., sería un primer grupo.

Un segundo grupo lo forman las gestantes con antecedentes obstétricos desfavorables, es decir, pacientes con embarazos anteriores con patología materna o fetal asociada, tal como crecimiento intrauterino retardado, preeclampsia o eclampsia (hipertensión inducida por la gestación), colestasis intrahepática del embarazo, malformaciones fetales anteriores, parto prematuro, muerte fetal intraútero, etc.

Por último un tercer grupo lo forman las causas feto-placentarias, como embarazo múltiple, malformaciones fetales, retrasos del crecimiento, placenta previa, etc.

Control Ecográfico

¿En qué consiste?

Las ecografías en este tipo de gestaciones son más frecuentes y en muchos casos se acompañan de exploraciones especificas como es el caso del estudio doppler que permite evaluar el riego sanguíneo de los vasos fetales y placentarios.

Últimamente se ha incorporado la ecografía en cuatro dimensiones que permite visualizar en tiempo real la morfología fetal en tres dimensiones, pudiendo aportar gran información en el caso de algunas malformaciones fetales.

Cesárea

¿Es necesaria una Cesárea?

No necesariamente. Si que en muchos casos los embarazos de alto riesgo precisan de un parto planificado. Se trata de la inducción médica al parto mediante tratamiento médico para iniciar el trabajo de parto en unas condiciones óptimas de control y seguimiento por parte del médico y de la comadrona desde la primera contracción hasta el alumbramiento.

Riesgo

Niveles de detección de riesgo

Riesgo bajo

Gestantes en las que no se han podido identificar ninguno de los factores de riesgo que se detallan en los niveles siguientes.


Riesgo medio (I) Riesgo alto (II) Riesgo muy alto (III)

Anomalías pélvicas Anemia grave Amenaza de parto prematuro

Cardiopatía I grado Cardiopatía grado II Cardiopatías III y IV

Condiciones socioeconómicas desfavorables Cirugía uterina previa Diabetes pregestacional

Embarazo no deseado Diabetes gestacional Drogadicción y alcoholismo

Estatura baja Embarazo gemelar Malformación fetal confirmada

Control insuficiente de la gestación Endocrinopatía Gestación múltiple

Esterilidad previa Obesidad mórbida Muerte fetal confirmada

Fumadora habitual Preeclampsia leve Muerte perinatal recurrente

Edad inferior a 17 años o superior a 38años Infección materna: Incompetencia cervical

Gestante Rh VHB-VHC Lúes Retraso del crecimiento intraútero

Gran multiparidad Toxoplasmosis VIH Patología asociada grave

Incremento excesivo o insuficiente de peso Pielonefritis CMV Placenta previa

Obesidad no mórbida Estreptococo hemolítico Preeclampsia grave

Riesgo de ETS Sospecha de malformación fetal Rotura prematura de membranas

ITU o bacteriuria asintomática

Riesgo laboral

Metrorragia 1º trimestre

Periodo intergenésico inferior a 12 meses