Embarazo

La clave de un embarazo sano

La clave para proteger la salud de su bebé está en recibir cuidados médicos prenatales con regularidad. Si cree que puede estar embarazada, llame al profesional de la salud que desea que supervise su embarazo para pedirle hora de visita.

Usted debería hacerse la primera revisión prenatal durante las primeras seis a ocho semanas de embarazo, es decir, cuando la menstruación se le haya retrasado de dos a cuatro semanas.

En la primera visita, el profesional de la salud que usted haya elegido estimará de cuántas semanas está basándose en la exploración física y la fecha en que tuvo la menstruación por última vez. Y utilizará esa información para predecir la fecha del parto (de todos modos, las ecografías que le hagan cuando el embarazo esté más avanzado ayudarán a precisar más esa fecha).

Si usted está sana y no hay ningún factor de riesgo que pueda complicar el embarazo, probablemente bastará con se haga revisiones prenatales con la siguiente periodicidad:

  • Cada cuatro semanas hasta la semana de embarazo 28.

  • A partir de entonces, cada dos semanas hasta la semana 36.

  • Luego una vez a la semana hasta el parto.

A lo largo del embarazo, el profesional de la salud que haya elegido para que supervise su embarazo le pesará y le tomará la tensión arterial al tiempo que evalúa el crecimiento y el desarrollo del bebé (lo hará palpándole el abdomen, midiéndole a usted el vientre y escuchando el latido cardíaco del feto a partir del segundo trimestre de embarazo). Durante el embarazo, también le practicarán varias pruebas de diagnóstico prenatal, incluyendo análisis de sangre, de orina y exploraciones del cuello uterino y probablemente una ecografía como mínimo.

  • Obstetras / ginecólogos (médicos especializados en el embarazo y el parto, aparte de en el apartado reproductor femenino y la salud de la mujer en general).

Cuidados prenatales

La clave de un embarazo sano

¿En qué consiste una visita de cuidados prenatales?

Durante su primera visita de cuidados prenatales, su médico le hará muchas preguntas y algunas pruebas. Las visitas restantes serán por lo general mucho más cortas.

En la primera visita, su médico:

  • Le preguntará sobre su salud, la salud de su pareja y la salud de sus familiares cercanos. No se preocupe si no tiene todas las repuestas

  • Identificará problemas médicos

  • Le hablará sobre cualquier medicamento que esté tomando

  • Le hará un examen físico y pélvico (interno)

  • La pesará

  • Le medirá la presión arterial

  • Le pedirá una muestra de orina

  • Le hará algunos análisis de sangre para verificar que no tenga anemia y comprobar si ha tenido ciertas infecciones. Le preguntará si desea realizarse una prueba de VIH, el virus que causa el SIDA

  • Le hará un frotis de Papanicolaou para verificar que no tenga cáncer cervical y otras pruebas para detectar ciertas infecciones vaginales

  • Le dirá la fecha estimada del parto, es decir, día en que nacerá su bebé. La mayoría de los bebés nacen dentro de las dos semanas (antes o después) de la fecha estimada

  • Se asegurará de que usted esté tomando una vitamina prenatal que contenga ácido fólico

Durante las visitas de cuidados prenatales posteriores su médico:

  • La pesará.

  • Le medirá la presión arterial.

  • Le pedirá una muestra de orina para controlar el nivel de proteína y azúcar.

  • Le medirá la barriga para controlar el crecimiento del bebé (en la etapa media y final del embarazo).

  • Le revisará las manos, los pies y la cara para ver si están hinchados.

  • Escuchará los latidos del corazón del bebé (después de la semana número 12 del embarazo).

  • Le palpará el abdomen para evaluar la posición del bebé (más adelante en el embarazo).

  • Le realizará todas las pruebas necesarias, como análisis de sangre o ultrasonidos.

  • Le preguntará si tiene alguna duda o inquietud. Le conviene escribir sus preguntas y llevar la lista a la consulta para no olvidarse.

Recuerde que todo lo que le diga a su médico es confidencial. Esto significa que el médico no puede decirle a ninguna otra persona lo que usted le ha dicho a menos que usted lo autorice. Por eso, no debe tener miedo de hablar sobre algunas cuestiones que pueden parecerle incómodas o embarazosas. Puede decirle con tranquilidad a su médico si fuma, si bebe alcohol, si toma alguna droga o si su pareja la lastima o la asusta. Su médico necesita saber todo sobre usted y sobre su estilo de vida para poder brindarle a usted y a su bebé la mejor atención.

Nadie sabe exactamente por qué las mujeres que reciben cuidados prenatales desde el comienzo y en forma regular tienen embarazos más saludables y bebés más sanos. Lo que sí sabemos es que funciona. Por eso, no deje de ir a sus visitas prenatales. Hágalo por usted y por su bebé.

Primer Trimestre

Cambios físicos en el primer trimestre del embarazo

Desde la concepción hasta semana 12ª de embarazo

Desde que se ha producido la concepción, tu organismo se prepara para albergar el feto. El metabolismo se adapta para poder alimentarlo, las hormonas provocan una especie de cansancio muy beneficioso para los primeros meses (te obligan a descansar), y las mamas empiezan ya a preparase para la lactancia. Estos cambios orgánicos provocan unos síntomas característicos que parecen desde los primeros días: sueño, cansancio, tensión en el pecho...

Más sueño

El sueño excesivo que sentirás durante los primeros meses es un recurso del organismo que te obligará a descansar más horas. Así conseguirás ahorrar la energía necesaria para hacer frente al enorme esfuerzo que está llevando a cabo el organismo para fabricar la placenta y adaptarse a las exigencias que tendrá el feto. No debes combatir este cansancio con cafés, té o cola, sino dejando que tu cuerpo descanse las horas que necesite. Lo ideal es dormir una hora más por la noche y descansar al menos otra después de comer.

Necesidad de orinar

La actividad de determinadas hormonas hace que se tenga que vaciar a menudo la vejiga incluso en una etapa tan temprana del embarazo, pero también el útero ha aumentado de tamaño y la presiona levemente. Además, han aumentado los líquidos corporales y para que no se produzcan edemas y el riñón funciona a toda marcha para eliminarlos.

Mareos y náuseas

No se conoce exactamente su causa. Puede que el aumento de los niveles de determinadas hormonas afecten al lugar del cerebro donde se regulan los vómitos y que otras hormonas relajen la musculatura del tracto digestivo. También existe una relación con el estado emocional pues está comprobado que estos síntomas son más frecuentes en las mujeres que no han deseado el embarazo o que lo viven con mucho temor o ansiedad.

Tensión en el pecho

Las mamas adquieren mayor sensibilidad y comienzan a crecer ligeramente, la areola alrededor del pezón adquiere más pigmentación y pueden observarse los vasos sanguíneos por debajo de la piel. Son cambios normales que indican que el pecho se está preparando para la lactancia.

Cambios externos

La cintura se ha desdibujado aunque el útero sólo tiene el tamaño de una naranja. El pecho aumentando de tamaño rápidamente y la areola del pezón se oscurece cada vez más. las hormonas se han encargado de que tu piel esté más tersa e hidratada y el cabello tiene brillo y volumen.

Segundo Trimestre

Cambios físicos en el segundo trimestre del embarazo

Semana 13ª a 28ª

Este trimestre es el mejor para muchas madres. Se caracteriza por la estabilidad y adaptación y por la desaparición de muchas de las pequeñas molestias asociadas con el inicio del embarazo.

Es posible que ya se te note, pero el ligero aumento de peso no te impide llevar una vida normal. El vientre comienza a crecer de forma evidente, los pezones pueden empezar a segregar calostro, el corazón late más deprisa y los distintos órganos van quedándose con menos espacio a causa del crecimiento del útero.

Durante este trimestre desaparecen las náuseas y los mareos. Tampoco son tan frecuentes las visitas al cuarto de baño. El útero, al aumentar de tamaño se desplaza hacia la cavidad abdominal y empuja el diafragma varios centímetros hacia arriba, pero ya no oprime la vejiga.

Aparato digestivo

El útero aumenta de tamaño desplazando los intestinos hacia atrás y a los lados, el estómago se desplaza hacia arriba y, como consecuencia, puede aparecer ardor de estómago al reducirse la secreción gástrica, con lo que la comida permanece más tiempo en el estómago. La movilidad y el vaciamiento intestinal se ralentizan produciéndose flatulencia y estreñimiento. Sistema óseo

La curvatura lumbar se incrementa progresivamente debido al aumento de tamaño y peso del útero, comienzan las molestias de espalda. El secreto para evitar el dolor de espalda es mantenerla recta y no encorvarse. Sistema cardio-respiratorio

Al crecer el útero, el diafragma (el músculo que separa la cavidad torácica de la abdominal) se eleva y como consecuencia la respiración cambia de abdominal a torácica. El corazón también se desplaza un poco más hacia arriba y a la izquierda. Aumenta la tendencia a la formación de varices en las piernas producidas por la dificultad del retorno venoso de las extremidades inferiores.

El corazón late más rápidamente pues el volumen de sangre que bombea aumenta casi en un 40 por ciento. Para que esta sangre fluya sin dificultad por los vasos sanguíneos, se produce un ensanchamiento que provoca que el corazón se agranda unos milímetros.

Tercer Trimestre

Cambios físicos en el tercer trimestre del embarazo

Semana 29ª a término

El peso y tamaño del vientre aumentan considerablemente, te notarás pesada y cansada con lo que deberás encontrar momentos durante el día para descansar mas.

Podrás sentir contracciones uterinas aisladas, las llamadas de encajamiento, porque la pelvis comienza a ensancharse preparándose para dejar paso del bebé.

Hemorroides

Estas varices que aparecen en la zona del ano se agravan en las últimas semanas de embarazo debido a la presión que le bebé ejerce sobre la zona. Para evitar su aparición, es necesario evitar también el estreñimiento y realizar ejercicios para fortalecer el periné. Si a pesar de estas medidas aparecen hemorroides, una buena medida para aliviar la sensación de pesadez y el picor es aplicar hielo o agua fría en ellas.

Estreñimiento

Los movimientos peristálticos del intestino que permiten que su contenido avance disminuyen en el embarazo. Esto provoca que aumenten las posibilidades de estreñimiento. Además, el útero presiona cada vez más sobre el recto lo que dificulta todavía la tarea de eliminar las heces. Para evitar el estreñimiento hay que beber suficientes líquidos, tomar verduras y frutas a diario y caminar una hora todos los días. No se deben usar laxantes sin consultar con el ginecólogo, ni siquiera naturales.

La tensión arterial

Vigila tu tensión ya que la hipertensión puede ser un problema al final del embarazo. Las principales señales de aviso son: inflamación de manos, muñecas, tobillos, pies y/o del rostro. Si esta inflamación no desaparece después del reposo nocturno, acude al médico.

Las contracciones

Durante los nueve meses del embarazo se producen contracciones. Al principio, son imperceptibles, pero en el último trimestre ya se notan con claridad: la tripa se endurece y pueden resultarte molestas en las últimas semanas. Sin embrago, a diferencia de las contracciones de parto, estas contracciones no son dolorosas, ni rítmicas y no duran más de cuarenta o cincuenta segundos.

Parto

Etapas del parto

Se desconocen cuales son las causas que precipitan el parto, pero se cree que determinadas sustancias producidas por placenta, la madre o el feto, y de factores mecánicos como el tamaño del bebé y su efecto sobre el músculo uterino contribuyen al parto. Por lo tanto los efectos coordinados de todos estos factores son la causa de la aparición de las contracciones.

Se habla de inicio del parto cuando se conjugan varias situaciones como son las contracciones uterinas, el borramiento ( o acortamiento de la longitud del cérvix) y la dilatación del cuello uterino.

Primer Periodo del parto

El comienzo del parto en humanos se produce cuando las contracciones uterinas se suceden cada 3 a 5 minutos, con una duración de 40 segundos cada una y de una intensidad creciente. Las contracciones son cada vez más frecuentes y más intensas, hasta una cada dos minutos. Las contracciones producen el borramiento y la dilatación del cuello del útero, lo que permite denominar a este período como "Período de dilatación". Cada contracción dilata el cérvix progresivamente hasta alcanzar los 10 cm. La duración de este periodo es variable según si la madre es primípara (promedio de 8 horas) o multípara (promedio de 4 horas). La etapa termina con la dilatación completa (10 cm) y borramiento del cuello uterino.

Segundo Periodo del parto

También llamada "Período expulsivo". Es el paso del niño a través del canal del parto, desde el útero hasta el exterior, gracias a las contracciones uterinas y a poderosas contracciones abdominales (pujos). La mayoría de los bebés nacen de cabeza o en posición de occipucio (cefálica). La minoría de los niños nacen en posición de nalgas (podálica). En la fase final de este periodo se puede realizar la episiotomía, que es un corte en la vulva. La segunda etapa termina con la salida del bebe.

Tercer Periodo del parto

Se llama "alumbramiento" y comienza en la expulsión de la placenta, el cordón y las membranas y esto lleva entre 5 y 30 minutos. Para muchos autores el alumbramiento termina ahí pero otros consideran un cuarto periodo que sería el de recuperación inmediata y que finaliza dos horas después del alumbramiento. En este período denominado "Puerperio inmediato", la madre y el niño deben estar estrechamente vigilados, debido a la mayor posibilidad de complicaciones como atonía uterina.